Miguel Aponte @DoublePlusUT /
Venezuela tiene la mayor inflación del mundo, 3 de cada 4 venezolanos perdieron 9 kilos de peso en 2016 y la alimentación básica de una familia de 5 personas costaría mensualmente 15 salarios; en otras palabras, haría falta algo inviable: que trabajen 15 personas para mantener a 5; pero, en la práctica, si usted tiene suerte -o está enchufado- y obtiene esos 15 salarios, entonces no tendría qué comprar porque no hay producción nacional y como no hay dólares y el bolívar se paga a menos de un cuarto de peso en la frontera, no conseguirá productos importados al tipo de cambio oficial. Entre 2012 y 2016, las importaciones de bienes y servicios per cápita cayeron 75%, con un declive aún mayor en 2017. Dicho de otra manera: no hay comida. Añada usted que, además, en Venezuela falta 85% de las medicinas.
Venezuela tuvo el mayor PIB per cápita de América Latina en 1985, pero hoy cayó 40% por debajo del registrado en 2013; como consecuencia, 1 de 4 venezolanos están o quedarán desempleados en 2017, esto es, 25%. El ingreso del trabajador cayó 88% entre 2012 y 2017. La pobreza pasó del 48% en 2014 hasta 82% en 2016; y, si usted la mide en calorías reales consumidas por día, es casi 87% en 2017. Es decir, casi 9 de 10 venezolanos viven hoy en la pobreza; no puede sorprender entonces que millares estén comiendo de la basura y la mendicidad. En 2016 la muerte de neonatos en hospitales se multiplicó por cien y la de los pacientes hospitalizados se multiplicó por diez. Venezuela es el país más endeudado del mundo, visto como porcentaje del PIB o de sus exportaciones, como usted quiera; y, a la sazón, el más corrupto del hemisferio occidental.
En medio de este desastre social, político y económico, ¿con qué responde el régimen? Con TSJ ilegitimo, CNE fraudulento, ANC mamarracha, FAN revuelta y seudo fiscal. ¿Pero es que acaso, se pregunta uno, los huecos se tapan con troneras? Parece, amigos chavistas y no chavistas, que algunos aquí necesitan un psiquiatra, y, júrenlo, ¡es urgente!
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