lunes, 13 de abril de 2020

abril 13, 2020

Johnny E. Mogollón E./

Como si nos les fuese suficiente con asfixiar al pueblo venezolano cobrando hasta 4 dólares por cada litro de gasolina, esbirros violentos de la Guardia Nacional dispararon contra manifestantes de la etnia wayúu que protestaban por la falta de alimentos, medicamentos y agua potable en Maicao, estado Zulia, durante el mediodía de ayer.

El Centro de DDHH de La Guajira denunció que Lisbeth Palmar, quien es una docente wayúu y líder comunitaria en Guarero, recibió un perdigonazo en el rostro y fue atendida en un centro asistencial de Maicao.

María Antonieta Torres, abogada y defensora de Derechos Humanos, cree que esta acción debe ser denunciada ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Necesitamos que se dicten medidas cautelares para el pueblo wayúu y que de inmediato la Fiscalía con competencia en Derechos Fundamentales se aboque a investigar los hechos para determinar todos los responsables de la cadena de mando partícipe de esta violación de Derechos Humanos. Con represión no calmarán el hambre de La Guajira venezolana”, sentenció Torres.

Así mismo, la defensora de DDHH señaló que “La comunidad salió a las calles a exigir su derecho a alimentarse. A recibir agua potable, electricidad, medicinas y a que se les permita transitar hasta la frontera colombiana para abastecerse con los pocos recursos económicos con los que cuentan. Pero la Guardia Nacional, en lugar de mediar con ellos y orientarles que sus solicitudes deben canalizarlas ante la alcaldesa Indira Fernández, hizo uso desproporcionado de las armas y los reprimió. Esta violencia contra las comunidades wayúu es otra violación a los derechos humanos de todas estas personas que habitan en la zona fronteriza”.