El régimen decidió que no hará política para la gente, sino para congelarse en el poder incluso al precio de liquidar al chavismo mismo. Es lo único que faltaba al fracaso chavista: el “autosuicidio”, matar su propio legado. Han decepcionado al país por completo y ahora simplemente, como si nada, se las quieren arreglar para quedarse allí para siempre. ¿Este era el gran proyecto del socialismo del siglo xxi? ¿Es esta miseria la “independencia” prometida? ¿Un pueblo hambriento y miserable? ¿No hay nadie allí con un gramo de responsabilidad histórica?
¿De qué se trata esta libertad del
chavismo? ¿Libertad solo para los que apoyan al gobierno? ¿Solo para los
jefes del partido? Pero señores, como decía Rosa Luxemburgo -¿la
recuerdan?-, eso no es libertad en absoluto: la libertad es siempre y
exclusivamente libertad para el que piensa de manera diferente. Un grupo
interesado solo en sí mismo de espaldas al país y a los mismos
chavistas, ¿cómo va a pretender secuestrar la libertad y el destino de
todos los venezolanos?
¿Cuánto quedó de Chávez en esta fase
terminal del chavismo? ¿Existe un legado, más allá de las consignas y
las lágrimas por el líder muerto? ¿Cuál es? ¿Es la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela? ¿Es Maduro? ¿Se trataba al final de
dictadura? ¿Esa Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es
de Maduro o es de todos los venezolanos?
¿Se equivoca la Fiscal cuando se afana
en ofrecer hasta su vida por la Constitución? Cuando fracase el funesto
proyecto constituyente de Maduro, ¿qué le va a decir a sus seguidores?
Y, atención, fracasará incluso si intenta imponerlo por la fuerza; y por
los votos está clarísimo que no pasará. Entonces, ¿qué les dirá? En el
régimen, todos actúan como si no hubiera un mañana; no les importa
hundir en su exclusivo fracaso a todos los chavistas, nacidos y por
nacer. ¿Cómo no se dan cuenta que detrás de ellos vienen otros, con toda
seguridad mejores? ¿Por qué acabar con todo futuro solo porque ellos
fracasaron?